PIAZZOLLA Y LAS ORQUESTAS TÍPICAS
Foto: Astor Piazzolla y su Orquesta Típica
'...cambiar, enfrentarme a la resistencia de la gente, a los músicos de tango ultraconservadores que me despreciaron, me segregaron, me insultaron como si yo hubiera sido el demonio.' Astor Piazzolla
'...cambiar, enfrentarme a la resistencia de la gente, a los músicos de tango ultraconservadores que me despreciaron, me segregaron, me insultaron como si yo hubiera sido el demonio.' Astor Piazzolla
Los primeros registros de Piazzolla son una serie de simples (discos de 78rpm) como integrante de orquestas típicas. Se había desempeñado anteriormente como bandoneonista de fila de la orquesta de Troilo, pero el carácter conservador de Pichuco hizo que Piazzolla abandonara esta orquesta en 1944. Entre 1945 y 1946 graba 12 simples junto a Fiorentino y su Orquesta Típica, como bandoneonista y director. Entre las 24 piezas destacan 'El silbido (La chiflada)' y 'Color de rosa', los dos primeros instrumentales registrados por Piazzolla. Luego emprende el proyecto de su propia Orquesta Típica y graba, entre 1946 y 1948, 16 simples para el sello Odeón entre los cuales se incluyen 5 temas de su autoría: El desbande, Pigmalión, Se armó, Se fue sin decirme adiós y Villeguita. Entre los músicos se encontraban notables figuras como Roberto de Filippo, Leopoldo Federico, Hugo Baralis y Atilio Stampone, entre otros, y el canto estaba a cargo de Aldo Campoamor y Héctor Insúa, reemplazados al final por Alberto Fontán Luna. Con esta agrupación se colocó a la altura de las orquestas más populares del momento, como las de Horacio Salgán, Osvaldo Pugliese, Alfredo Gobbi o el mismo Troilo, pero los extraños arreglos, la inclusión de tres tiempo reemplazando a los tradicionales cuatro, las fugas y las formas armónicas inauditas, hicieron que el trabajo comenzara a escasear. De ese tiempo Piazzolla recuerda: 'Por entonces, se tocaba para hacer bailar y nadie podía bailar conmigo. Me atacaban, no me promocionaban o se burlaban de mí. En un cabaret donde tocaba, un día las mujeres que trabajaban en el local se pusieron a bailar en puntas de pie como si estuviera sonando El lago de los cisnes. Yo juntaba indignación y hambre'. Entre 1950 y 1952 registra pocas piezas para el sello TK: dos simples con una versión reducida de su Orquesta Típica y cuatro acompañando a María de la Fuente en bandoneón y dirección. Esta crisis de poca actividad de grabación de estos dos años se profundiza luego, ya que hasta 1955 no volverá a grabar ni una pieza. Esto se explica ya que en estos años Piazzolla entra en un período de incertidumbre sobre su futuro como tanguero, inclinándose más al estudio de la música clásica (sobre todo Stravinsky y Bartók) y el jazz.