NEW YORK Y EL JAZZ-TANGO
Foto: Astor Piazzolla
Foto: Astor Piazzolla
Criticado duramente por los grupos tangueros ortodoxos y casi ignorado por los sellos discográficos y los medios, en 1958 Piazzolla disuelve las dos agrupaciones y se traslada a Estados Unidos a encarar un proyecto que él llamaría Jazz-Tango. Logra formar un quinteto con el cual interpreta piezas propias, de otros compositores de tango argentinos y de compositores de jazz, en versiones con la particular estética musical que buscaba, y su trabajo queda plasmado en el álbum 'Take me dancing!' (#53). Piazzolla queda disconforme con el producto, según él por la concesión comercial que supuso. A esto se suma una serie de circunstancias difíciles que vivió que hicieron que su estadía en New York no fuera agradable. Una de esas circunstancias fue el fallecimiento de su padre (mientras se encontraba de gira por Puerto Rico), lo que motivó la composición de su sentido homenaje 'Adiós Nonino', su pieza más célebre. Otra de esas circunstancias fue la mala situación económica que enfrentó, que lo llevó a aceptar trabajos de arreglos y dirección que no siempre fueron de su agrado. Entre esos trabajos (más numerosos que los proyectos propios) se encuentran un LP con José Duval (bandoneón, arreglos y dirección), un LP con The Di Mara Sisters (arreglos y dirección), un LP con Trío Los Bandidos (bandoneón y arreglos), y unas colaboraciones en piezas de Fernando Lamas (arreglos), Machito (bandoneón y arreglos) y Pete Terrace (arreglos).